9.11.07

Sin mucho que hacer

He decidido poner algunos de mis poemas pues ya no me causa dolor el ponerlos, espero que los lean y comenten:
Poema meloso

Te escribiré un verso amada mía
Pues mi alma no hallará consuelo sin tenerte
Aunque en estás letras sólo serás mía por un instante
Un instante de alegría, de vida, de melancolía
¡Oh amada mía!
¿Por qué sólo puedo estar contigo en mis poesías?
Sólo puedo tocar tus cabellos en mis sueños
Sentir tus labios en mis pensamientos
¡Qué daría yo por poder ser el viento!
Para poder acariciar cada parte de tu cuerpo
Sentirla hasta en la más mínima brisa
Enamorarme de cada línea, cada curva de tu cuerpo
Y sin embargo, heme aquí dibujándote en mi mente
Esperando volver a verte
Ver tu cuerpo, tu rostro, tu cabello
Tu sonrisa
Para volver a dibujarla en mi mente
Cada vez diferente
Cada vez tan única como siempre
¡Ay amada mía!
Sí tan sólo supieras lo que haces
Me haces vivir en instantes como este
Pensándote, escribiéndote, viviéndote
Amándote.
Amor imposible
Dos días me bastaron para quererte
De alguna manera lo hiciste
Irrumpiste en mí más rápido que el viento
¿Qué habrá sido mujer mía?
Mía al menos en estos versos
Habrá sido tu especial forma de ser,
No, tal vez tu sonrisa
O tal vez el sentimiento de pertenencia
Aquel que sentí al conocerte
Amor imposible eres, mujer
Mi razón me impide tenerte,
Me impide quererte
¿Acaso volveré a verte?
Que importa ya
Olvidarte no puedo
Es mi amor mi condena
Condena que impide la muerte
Del amor que
Tan sólo en dos días me permitió tenerte
El viento llevará consigo tu recuerdo
Pero es el viento el que te trajo hasta mí
Y será el viento quien me podrá dibujar tu sonrisa frente a la mía
Ahora yo vagaré
Tratando de llenar el vacío que dejas en el alma
Y me despido,
¡Hasta entonces amada mía!
¡Hasta que el viento nos encuentre de nuevo!
Y yo, yo pueda volver a verte.

17.10.07

Juego de cosa rara...


Para:

1) que conozcan el tipo de música que tienes en tu reproductor

2) para jugar a saber el futuro


INSTRUCCIONES:

1. Pon tu Reproductor de Música en RANDOM

2. Presiona FORWARD para cada pregunta

3. Y usa el título de la canción como respuesta... jajaja!! Sin trampas!!











How do you feel today?

I Disappear - Metallica

What's your outlook on life?

Dust in the Wind - Kansas



What does your family think of you?

Feel Good Inc. - Gorillaz (jajaja...)


What do your friends think of you?

Prince Charming - Metallica



What do strangers think of you?
Die, Die My Darling - Metallica (Hasta cierto punto es cierto..)


What do your exes think of you?

Hotel California - Eagles (hahahahahaha....)



How has your love life been so far?

Raindrops Keep Falling On My Head - BJ Thomas (Creo que esta bien)



How will your love life be in the future?

Of Wolf and Man - Metallica (Yeah, todas unas bestias)



Will you get married?

Wait and Bleed -Slipknot (Ok, mejor no...)



Will you have kids?

Hyperfast - Lacuna Coil (Con que no sea antes de graduarme...jajajaja)




Are you good in school?

On Most Surfaces - The Gathering (Excepto Ciencias de la Salud jajaja te odio Soni)


Will you be succesful in life?

Hello, I love you - The Doors(Si eso va para mi ta bien jajaja)



What song should they play on your birthday?

Little Know it All - Iggy Pop con Sum 41 jajajaja



What song should they play at your funeral?

Ojalá - Silvio Rodriguez (Hmm...estaría bien jajaja)




The Soundtrack of Your Life:

Johnny B. Goode - Chuck Berry (Yeah!)




You and your bestfriend are:

The Ballad of John and Yoko - Beatles (ja...)



Sad times:

Come As You Are - Nirvana (exacto...)




Every day:

Ghost Riders in the Sky - Johnny Cash (Amo esta canción)



For tomorrow:


The Game - Mötorhead (IT'S ALL ABOUT THE GAME AND HOW YOU PLAY IT!)







10.9.07

La nueva moda

TIJUANA, México (AFP) — Un niño mexicano fue registrado en la ciudad fronteriza de Mexicali (noroeste) con el nombre de Yahoo, debido a que sus padres se conocieron a través de ese buscador de páginas de Internet, informó a la AFP un oficial del Registro Civil de la localidad.
Los padres del menor fueron advertidos por el oficial del Registro Civil de Mexicali, Enrique Sánchez, que ese nombre puede causar daño psicológico y afectar la identidad del niño, pero aún así los progenitores hicieron el registro.
En Mexicali, comentó Sánchez, otra pareja que dijo ser ecologista registró a su hijo con el nombre de Arbol.

Siendo está una noticia no relevante pero sí chistosa me di a la tarea de investigar como es que mis hermanos y algunos de mis amigos le pondrían a sus hijos con esta nueva moda de las marcas:

Rodrigo: Sony Santiago Franco
Javier: Chevrolet Youtube Franco
Edgar: Ferrari Diana Franco
José Arturo: Arturo Nintendo Cruz
Roberto: Roberto Wikipedia Zaragoza
Omar: Google Martínez
Agustín: Naiki Ribuc Pérez-Duarte o Coca-Cola Pérez-Duarte
Nair: Diego McAfee Nuñez
Yalma (hermana de Nair): Nissan Nakamura NEC
Jiram (hermano de Nair): Samsung Ricardo Miguel Nuñez
Papá de Nair: Juan SAP Nicodemus Symantec Nuñez
Iker: Windows Vista Saénz de Cámara
Osvaldo: Juan XP Macintosh .ws Sánchez

3.8.07

Capítulo 11: En la boca del león

-¿No darás un discurso alentador a tus soldados Delacroix?- preguntó el nórdico, ansioso de escuchar una palabra de Vincent pues no había pronunciado palabra desde que comenzó el viaje de las tropas hacía donde se encontraba el demonio.
-Pensé que de eso te encargarías tú, yo no soy un buen orador- respondió Delacroix –mi trabajo no es orar y convencer a la gente, mi trabajo es matar y para eso fui entrenado, da aliento a tus hombres pues en mí no encontrarán más que a una máquina de matar-
-Sí, pero supuse que usted era el encargado de ello por ser el oficial de más alto rango aquí, ese honor es para usted- dijo Knud, viendo los ojos negros de Vincent.
Delacroix solamente volteo a verlo con la cara carente de sentimiento que siempre tenía en sí. Nunca lo habían visto expresando sentimiento salvo la vez que saludó a Chantal con una sonrisa y en el ataque de furia hacia Ricardo. Un hombre misterioso que mantiene la mente fría en cualquier situación.
Después de mirar la cara de Knud, él comprendió que ahora ese honor que él había mencionado le correspondía a él.
Ricardo, Héctor y Morihei se encontraban en el campamento, pues aunque estaban en diferentes grupos, el lugar era muy pequeño debido a que los soldados disponibles eran muy pocos.
-Por fin ha llegado el día en el que vengaré a mi querida Andrea, yo mismo seré el que destruirá al Guardián Ophiel- dijo Ricardo con gran ánimo.
-Tal vez o tal vez mueras mucho antes de llegar a él, uno nunca sabe- respondió Héctor interrumpiendo su dibujo por un momento para voltear a ver a Ricardo.
-No lo haré, no puedo morir pues si lo hiciera no me perdonaría el no haber vengado a Andrea, es lo único que me impulsa a seguir viviendo; he vivido con la esperanza de este día desde que Ophiel y sus demonios destruyeron nuestra ciudad-pronunció Ricardo siguiendo la conversación.
-Todos luchamos por algo Ricardo, sin embargo, no es bueno basar nuestros propósitos en esta lucha en la venganza pues carcome el alma, incluso si la que buscas está bien justificada. La venganza nos hace prisioneros de nuestras emociones, no nos deja ver las cosas claramente y muchas veces el deseo de buscarla acaba con nuestras vidas más rápido de lo que creemos. También perdí a mi familia en un conflicto con los demonios, pero no debo cegarme y creer que soy omnipotente como para acabar con todos yo solo. Yo estoy aquí porque lo correcto es detener a los demonios, porque nuestra especie necesita todos las personas que estén dispuestas a pelear por nuestra preservación y para honorar a mis padres y ancestros que también lucharon cuando una amenaza llegaba a sus puertas, sin embargo lo pasado quedo precisamente en el pasado- agregó Morihei mientras disfrutaba de un té amargo originario de Japón.
-Morihei tiene razón Ricardo, no dejes que tus sentimientos le ganen a tu razón, admítelo jamás has entrado en combate y está será tu primera vez así que no te dejes llevar- agregó Héctor, siguiendo con su dibujo casi terminado del paisaje que se podía ver desde el campamento.
-Ustedes no entienden como me siento, aunque hayan perdido a sus familias siempre hubo alguien quien los había querido, yo jamás tuve una familia, mi madre murió al concebirme y mi padre me consideraba un hijo indeseado y me abandonó en un convento, tuve que salir adelante sólo y jamás recibí apoyo de nadie hasta que conocí a Andrea, ella es quien me enseño que mi vida valía algo y que al menos yo era valioso para ella. Es a ella a quien más he amado y sigo amando, hubiese preferido morir aquel día pero soy un cobarde e incluso le temo a la muerte, no tuve las agallas para suicidarme y preferí cometer una especie de suicidio involuntario enlistándome en el ejército para combatir a los demonios, sin embargo ninguno de los cuatro años que he estado ya en el ejército he visto combate. Solamente he soportado duros entrenamientos y pruebas de supervivencia. Ahora esos cuatro años han dado frutos en este día. Sin embargo mi deseo de venganza continúa y ya no confío mucho en mi razón. Mis sentimientos me han guiado toda mi vida y jamás me han defraudado, por eso no he de morir- dijo un desesperado Ricardo.
En ese momento se escuchaba la campana que llamaba a todos los hombres para recibir palabras de los seres que los guiarían en el campo de batalla.
-Tu historia parece triste Valenciano, ahora solamente puedo decir que no seas tan estúpido como para morir en el campo de batalla- dijo Héctor cerrando su cuaderno de dibujo.
-No lo haré- respondió Ricardo al momento en que se marchaba para unirse con su batallón.
Los soldados llegaron a la cita con sus generales, ahí estaban. Muchos veían por primera vez a Vincent y a Chantal. Sin embargo, el general Isben era el encargado de dar las últimas palabras antes del encuentro, antes del primer ataque que se haría a los demonios.
-Antes que nada los saludo soldados y me dirijo a ustedes no como su general, no como la persona que da las órdenes, me dirijo a ustedes como su hermano. Hoy es un gran día para todos nosotros, pues nunca se ha hecho una ofensa en contra de los demonios, hoy por primera vez en la historia a nosotros nos toca mover primero, este día jugamos blancas en el tablero. Se nos ha encomendado la tarea de hacer frente a uno de los demonios más terribles. Por vez primera tenemos la oportunidad de vengarnos de lo que le han hecho a nuestros hogares. Sé que algunos ya no pueden llamar a un espacio hogar pues ese espacio fue borrado del mapa por los demonios, otros han sido separados de su familia y otros simplemente han sido golpeados en su orgullo humano, sea cual sea la razón para estar en este momento en este lugar, quiero que sepan que ahora más que nunca tengo esperanza en la humanidad, está vez en verdad creo que podemos ganar un juego de ajedrez que incluso he dudado que el mismísimo Señor de los Cielos hubiese podido ganar. Es nuestra oportunidad de atacar. Así que hombres, mujeres (dirigiendo la mirada hacia Chantal) es hora de que por fin pongamos fin a esta amenaza, así como nuestros padres y abuelos pusieron fin a todos los ataques enemigos anteriores, es hora de demostrar que tantos milenios de evolución han servido para algo y que nos podemos enfrentar incluso al mismísimo infierno, es hora de demostrar que tenemos orgullo y sobre todo que somos libres, porque- tal como si los soldados supieran lo que el general Isben iba a decir ellos entonaron al mismo tiempo el lema que se encuentra en el estandarte de la Unión de Naciones- ¡nosotros resistiremos con orgullo, nosotros resistiremos siempre unidos y si es preciso, moriremos con orgullo y como hermanos!- y así el general Isben terminó su discurso y dio paso a que los soldados se prepararan para el combate.
Vincent, Chantal y Knud se dirigieron a sus respectivos escuadrones, aunque aquellos escuadrones fueran de, cuando mucho doce personas. Los demás serían comandados por los oficiales de más alto rango en cada uno. Todos estaban listos y abordaron los vehículos, de los cuales había más que soldados así que no hubo problema en lo que a transporte se refiere y conseguir combustible suficiente para la misión e incluso para hacer algunas bombas caseras para distraer a los demonios.
La guarida del guardián Ophiel no estaba tan alejada de donde se encontraban las fuerzas de la Unión.
-Señor, creo que pretenden atacar, nuestros demonios espías así lo confirman- dijo un sirviente al señor demonio.
-Los humanos, ¿atacarme a mí? ¿A Ophiel uno de los guardianes del infierno? ¡Bah! ¿Qué clase de humano se atrevería a hacer algo así? Es como ir en busca de su propia muerte. Sólo dime una cosa, ¿un hombre alto, de cabello negro y ojos completamente negros viene con ellos?- preguntó el ofendido guardián del infierno.
-No lo sé señor, sólo pude ver los vehículos que venían para acá- dijo un espía que acompañaba al sirviente.
-Bueno, al menos evitan que los busquemos mi señor, así será mucho más fácil acabar con todos ¿no es así?- respondió el sirviente para tratar de calmar al imponente demonio.
El demonio sonrió, parecía una buena idea y sin más palabras abandonó su guarida para prepararse para otra masacre.
-Muy bien soldados, es hora de la verdad, háganlo bien y todos tendrán un enorme descanso cuando todo esto termine, nuestro objetivo es abrir paso para que Vincent Delacroix puedan atravesar las olas de demonios y almas que se pondrán en nuestro camino. Así que aprovechen sus municiones y maten muchos peones, sólo así llegaremos al rey- dijo el Chantal a sus hombres, el general Isben sólo miró lo imponente que era ella, seguramente, fueses hombre o demonio, no la escogerías como adversaria.
Ophiel estaba listo para lo que venía y por primera vez sintió miedo o tal vez era algo más, no podía explicárselo. Sin embargo él sabía de las nuevas armas de los humanos, había presenciado cómo habían eliminado a un demonio y ahora temía al poder de los humanos, no podía resistir que los mortales pudiesen eliminar a un ser supremo e inmortal como él y que ahora lo amenazarán con mover primero y sabía que probablemente la guerra podría dar un giro drástico y no precisamente en su favor. Además si Vincent Delacroix los acompañaba sería muy difícil obtener una victoria. Él sabía lo que Delacroix era capaz de hacer, había defendido los cuarteles de la Unión muchísimas veces y los demonios siempre se veían obligados a retirarse. Era simplemente inhumano.
Así que el temido guardián del infierno sólo se quitó la capa negra que tenía y tomó el martillo enorme que se encontraba junto a su trono que con tan sólo tocarlo se lleno de un fuego intenso y así el guardián ordenó a sus criaturas del infierno en un lenguaje infernal que era hora de comenzar la batalla.
-Cuento con ustedes- dijo Vincent a Chantal y a Knud mientras se proponía a tomar el flanco del que él y su equipo se encargarían.
El general Isben y Chantal tomaron sus armas y se decidieron atacar al enemigo.
Mientras tanto Morihei, Ricardo y Héctor siguieron a sus respectivos pelotones pensando que podrían morir.
-Es hora de encontrarte de nuevo demonio, es hora de verte a la cara de nuevo, es hora de vengar a mi amada Andrea- pensó Ricardo.
Morihei tan sólo pudo pedir al cielo iluminación antes de la batalla y no deshonrar a sus ancestros.
Héctor tan sólo vio el suelo y miró al horizonte y pensó que un lindo paisaje como aquel ahora se convertiría en un campo de batalla, un campo de batalla que podría ser el primer paso a la libertad.
Y así comenzó la batalla que decidiría por fin si los humanos eran dignos de seguir siendo dueños del planeta Tierra.

26.5.07

Capítulo 10: Chantal

Era de mañana, el sol aún no salía y sonó la corneta en la base militar, los pocos soldados que estaban en condiciones de batalla se presentaron para formarse ante Knud, Vincent y Chantal. Héctor, Ricardo y Morihei estaban entre las filas pues no tenían un rango y sólo estaban ahí por circunstancias del destino. Llamaron a los sargentos para explicarles la misión. Ellos no debían cuestionar nada incluso si se les mandaba a morir en el campo de batalla sin razón aparente, su tarea era obedecer y nada más. Vincent explicó el plan de batalla:
-Es simple, marchar al encuentro con el demonio y tratar de exterminarlo a toda costa. Las reservas de municiones son bajas pero habrá que aprovechar cada una de ellas, no deben de utilizarlas como si lucharán una guerra para Norteamérica, ustedes encárguense de los demonios de más bajo rango. Yo trataré de ir con el escuadrón siete y ocho hacía el ojo del huracán, aplicaremos una táctica clásica pero muy efectiva, divide y vencerás. Trataremos de lidiar con el demonio que se encuentra en la cueva al noreste de su base- explicó Vincent hasta ser interrumpido.
- A veces me alegro de que los demonios no escojan fortalezas para esconderse- interrumpió Knud.
- Sea como sea, el general Isben y yo acompañaremos a los demás escuadrones y los guiaremos a la victoria sobre las olas de almas y daemon, seguramente con eso atacarán. Los escuadrones del uno al seis estarán bajo nuestras órdenes, espero un gran trabajo de ustedes pues la misión depende de ello, cada sargento es responsable de su pelotón y debe de guiar a sus hombres según la misión, espero que esto sirva para futuras referencias- dijo Chantal, mientras dibujaba en el mapa como es que debían de avanzar cada uno de los grupos.
-Sin duda caballeros, nuestra victoria significaría mucho para todas nuestras fuerzas pues le daríamos ánimos a nuestras tropas de seguir adelante y seguir luchando, la gloria esta próxima y si morimos lo haremos como hermanos- concluyó Chantal.
-Ahora vayan, expliquen la misión a sus hombres y estén listos para concluir esto, saldremos a las 730 horas- dijo el general Isben.
Los sargentos sólo saludaron y se retiraron para explicaron a sus hombres lo que ya habían escuchado de la boca de Vincent, Knud y Chantal.
-Parece ser que ha llegado el día Ricardo, volverás a ver a la cara a Ophiel- señaló Morihei.
-Así parece y estoy listo, he sido asignado al escuadrón que dirigirá Delacroix, que hermosa coincidencia...- respondió.
-¿No están nerviosos?, tal vez muramos en el intento...no sabemos que tan efectivas serán nuestras armas contra los demonios- dijo Héctor enfriando la situación.
-Algo, pero si tiene que pasar, pasará- aclaró Morihei acentuando aún más su origen oriental y sobre todo budista.
-Sí, creo que estoy nervioso, pero si muero al menos podré ver a Andrea de nuevo- respondió Ricardo.
Después de este pequeño diálogo los tres soldados se despidieron y partieron hacía sus respectivos pelotones.
-Es hora- dijo Chantal a un reservado Vincent.
Vincent sólo asintió y dejó su meditación para coger su arma, era una Raven personalizada, en un negro brillante y tenía dos iniciales que no pertenecían a él. Eran R y L en un hermoso grabado de diamante, con un pedazo de obsidiana colgando del mango.
-Es un arma un poco vieja para un élite ¿no lo crees?- dijo Chantal.
-No lo creo, aún funciona y aún puede destruir a lo que sea- dijo Vincent mientras salía de su refugio y se preparaba para partir.
El camino no era largo en realidad y no tenían que trasladarse a pie pues en la base había suficientes vehículos como para transportar el doble de los hombres en una sola vuelta. Knud aprovechó para hablar con Chantal.
-Y, ¿cómo es que una hermosura como tú terminó en esta batalla? Sería más seguro tomar refugio- declaró Knud mientras encendía otro puro con un fósforo de madera y le ofrecía uno a la bella mujer.
- Creo que por la misma razón por la cual estas cosas dejaron de llamarse habanos- dijo Chantal mientras negaba el puro ofrecido por Knud.
-¿A qué te refieres mujer?, ¿acaso tu ciudad natal era la capital de Cuba?- preguntó Knud.
-Así parece, no soy nada más que una antigua ciudadana de la ya desaparecida y libre Habana. Sin embargo en el momento en que fue destruida yo ya me encontraba muy lejos de ahí pues salí a buscar refugio en otra parte del mundo, pensando que los demonios jamás llegarían a Europa. Me establecí en Francia, aunque obviamente estaba muy equivocada acerca de los demonios, no tenía lugar a donde correr y cuando lo comprendí era muy tarde. Mi ciudad natal había sido destruida y los demonios empezaron a invadir toda América. Al principio me enteraba de esto sólo por rumores, pero al entrar a la Armada lo confirmé. Tal vez ese fue mi impulso para terminar en un lugar así, el dejar de ser una mujer débil y superar mi realidad. Superar el hecho de que hemos dejado de ser la especie dominante del planeta. Yo antes era una mujer de alta sociedad, me divertía, tenía muchos amoríos, me encantaba vivir apresuradamente, nada me importaba, ni siquiera porque podía observar la gran pobreza que existía en mi país, aún después de convertirse en un país libre de la dictadura. Simplemente era una mujer sin preocupaciones, que se dejaba llevar por las tendencias, los estereotipos y toda esa basura que era nuestro mundo. A veces no sé si de verdad merezcamos sobrevivir este infierno, a veces pienso que los demonios tienen derecho a exterminarnos pues nuestro mundo para el año 2466 ya era una farsa, una completa porquería; la cual antes era lo mejor para mí pues sólo conocía el lado bueno de ella, era una mujer hermosa, rica y que podía tener todo lo que quisiera con sólo decirlo. A veces pienso que en verdad lo merecemos. Sin embargo, después de este pensamiento, viene el que mi instinto, aquel instinto que tiene todo ser vivo por sobrevivir, aquél instinto que me dice que debo luchar, pues sino mi libertad será arrebatada de mis manos sin misericordia. Que debo ser fuerte ante todo, que debo salir adelante y vencer a los demonios. Pero sobre todo, y el pensamiento que más me invade es el que me dice que merezco ser libre. - concluyó Chantal, demasiado exaltada.
-Ya veo, sin embargo no sé porque me dices esto a mí que sólo llevo unos días de conocerte, parece que jamás le has dicho esto a nadie- dijo un sorprendido Knud a Chantal, tan sorprendido que el puro había caído de su boca al escuchar sus palabras.
-Eso es verdad, jamás se lo he dicho a nadie, sin embargo pensé que era bueno decirlo antes de ir a una batalla en la que puedo morir en el mismo instante en que comience, no podía morir sin confesarlo- dijo Chantal al mismo tiempo en que bajaba la cabeza.
Knud solamente dejó la mirada en una cabizbaja Chantal que parecía no tener nada más que decir.
Y era verdad, no tenía nada más que decir. Knud solamente estaba en el momento indicado en el lugar indicado para escuchar a una mujer que no tenía nada más que decir aunque Knud se quedó pensando si lo mismo le hubiese dicho a otra persona. Si tal vez él no hubiese preguntado, ¿se lo hubiese dicho de cualquier forma? Era algo muy complejo y Knud se quedó pensando el resto del camino en lo que había dicho la mujer que provenía de la ya desaparecida Habana mientras observaba la caja en donde estaban sus supuestos habanos.
Así pues pensó que acababa de entender lo que significaba la llegada de los demonios, no sólo significaba la extinción de su especie, no sólo significaba que él dejaría de existir, también significaba que todo lo que ha amado, querido y disfrutado también lo harían sino actuaba y luchaba para detener al enemigo. Perdería todo, así como lo había perdido Chantal.
Después de haber meditado todo ello, sólo pudo observar a través de la ventana el camino que recorría el vehículo que los llevaba hacía lo que podía ser su última batalla.

9.5.07

Luzbel es mi Pokémon es un Darkry

No tenía nada que hacer así que adopte un Pokémon jajaja. Denle click para poder adoptar al suyo.

13.2.07

Capítulo 9: Reporte de Avances

Les dejo un capítulo cortísimo pero tenía que existir, pues explica como es que podemos deshacernos de los demonios. El siguiente será largo así que preparense jajaja.

Este es un reporte enviado a todos los oficiales de alto mando de la Armada Mundial, es estrictamente confidencial, el revelado del mismo sólo se puede hacer con las órdenes del General en Jefe.
Febrero 13 del año 2478. Luz del día. Los resultados de los más recientes experimentos han estado funcionando de una manera excepcional, parece que hemos encontrado la solución al problema de la inmortalidad de los demonios. Pensé que nos extinguiríamos antes de poder hallar una solución al hecho de que éstos eran inmortales, realmente ahora no hay nada que la ciencia no pueda matar. Sin embargo, creo que hemos hallado una respuesta a nuestra interrogante y es por eso que es que ahora me dirijo a ustedes en este comunicado. Aunque creo que es la primera vez que creamos un avance militar que no sea para matar a nuestra misma especie. Es preciso decir que aún este prototipo no ha sido probado en combate y tan sólo es una suposición de cómo es que tendría que funcionar. En el mejor de los casos, los llamados demonios desaparecerían y ahora sólo sería cuestión de acabar con ellos. El funcionamiento de la primer arma de antimateria, el modelo Raven, es una pistola de mano, funciona con municiones de antimateria de hidrógeno. Decidimos elegir el hidrógeno pues es abundante en nuestro planeta y las municiones serían económicas, aunque esto último no importa ya demasiado.
Su funcionamiento es simple, pues, en teoría todo lo que tiene vida o acción propia necesita energía y se ha demostrado que la energía son simples átomos vibrando con demasiada rapidez para que el ser humano pueda percibirla con sus cinco sentidos en capacidades normales. Al decir esto, tan sólo pudimos pensar en que si los demonios contaban con acción propia, al menos tenía que ser energía, es decir átomos de materia vibrando, y tan sólo revisamos la teoría del Big Bang que nos dice que al principio, todo era materia y antimateria y cuando chocaron formaron al universo. Después de esto podemos concluir que lo que hace que se destruyan los átomos y la forma de eliminar a los demonios sería bombardear la energía de la cual estaban hechos con antimateria y es por eso que hemos estado trabajando en un arma capaz de lograr este cometido. Sin embargo aún es una suposición, pues aunque se ha demostrado que los demonios en efecto generan calor y el calor proviene de la energía es la opción más viable para poder combatir la amenaza que ahora nos acecha, es una medida desesperada pero no hay tiempo de más pruebas y se nos ha autorizado su fabricación en masa y, en caso de funcionar, podremos ver la factibilidad de crear nuevo armamento de antimateria. Como ya he mencionado, no podemos dar una confianza total a está arma pues no hay en que probarla, pues la hemos probado en energía y funciona perfectamente pero jamás hemos tenido la oportunidad de experimentarla en demonios reales. La Raven está diseñada para poder cargar hasta 40 balas en un cartucho, debido a que se necesita una pequeña cantidad comparada con la pólvora utilizada en una bala común. Cada bala tiene en su interior una pequeña porción de antimateria que, de dar en el blanco, podría acabar con un demonio de raza Daemon (los más pequeños y débiles) pero como ya he dicho tan sólo es una suposición. La Raven puede disparar hasta tres balas al mismo tiempo, se puede usar el sensibilizador que sentirá que tanta fuerza se pone en el gatillo a la hora de disparar para poder lanzar el número de balas deseadas o se puede usar una configuración manual para que sea cual sea la fuerza implementada, el número de balas a utilizar siempre sea igual. Ésta tiene un diseño ergonómico para una mayor comodidad al sostenerla y cabe mencionar que puede ser modificada e implementada para tener mejores resultados, sin embargo no tiene capacidad para balas de pólvora comunes. Consideramos que está arma cambiará la guerra, si no lo hace para nuestro bien, al menos lo hará para resistir un poco más. Al fin ha llegado una pequeña esperanza a nuestra causa.
Nosotros resistiremos con orgullo, nosotros resistiremos siempre unidos y si es preciso, moriremos con fortaleza y como hermanos.
Anexo con éste reporte un esquema que nos muestra el funcionamiento del modelo Raven.
En. D. Matthew Walters
Encargado del Departamento de Antimateria
Secretaría de Defensa de Norteamérica

11.2.07

Lamento de inocencia

Lo maté, sí...era tan sólo un niño y, ¿todo para qué? Para salvar mi alma cobarde, que huye cada noche de la muerte, aún recuerdo cuando no tenía que hacerlo, sin embargo eso ya no importa, todo es parte de un pasado relativo el cual sé que existió pero, por alguna razón, hoy hace la diferencia.
Matar para vivir; es la primera regla de alguien que jamás volverá a ver el sol subir por las montañas mientras exista, de alguien que está condenado a vivir en eterna soledad, de alguien como yo...un vampiro. No todo es lo que los mortales piensan, no todo es simple y parece que la inmortalidad a veces nos hace más débiles, no sufrimos dolor físico, no envejecemos y mucho menos morimos; pero, por alguna razón, lo que los mortales llaman conciencia y sentimientos jamás se fueron. De hecho, incrementaron pues son los instintos básicos de todo ser vivo y, como todo lo que ocurre en la transformación, se agudiza y se vuelve más profundo. Créanlo o no después de transformarme en esta criatura que a veces he llegado a detestar al fin entendí ciertas cosas como las palabras que mi madre solía repetir constantemente... “Los sentimientos nos acompañan hasta la muerte, ¿crees que un viejo de 80 años no se siente solo, piensas que con la edad eso se desvanece?”. Sí, esas eran las palabras de mi madre, ahora tengo 217 años y, a pesar de siempre habérselo negado, por fin me doy cuenta que siempre tuvo razón, los sentimientos jamás nos dejan y mientras más queramos escapar de ellos siempre nos perseguirán y con más deseos de consumirnos y, a pesar de ello, no podemos existir mutuamente sin desafiarlos y que ellos nos sigan venciendo. No hay más que dejarlos ganar, pues al cuerpo se le vence, incluso a su envejecimiento y yo soy prueba de esa victoria sobre la muerte, natural al menos. ¿Pero qué soy yo? ¿Estoy muerto, estoy vivo?, ¿soy sólo un reflejo de mi vanidad y frivolidad?, pues a diferencia de muchas personas yo escogí este destino, pensé que al ser vampiro podría alejarme de todo a lo que temía, a la muerte, a envejecer, a perder mi belleza, a convertirme en un ser que nadie desea por el hecho de que es inútil, pero sobre todo a alejarme de algo imprescindible en la vida de todo ser mortal con conciencia...el amor, pero mi sorpresa más amarga y dulce a la vez es como el amor es lo único que juega un papel importante en mi miserable existencia. He tenido muchos amantes, a muchos les he matado, a otros tantos les he regalado la vida eterna y a otros les he tenido que abandonar debido a que ellos envejecían y yo no, cuál sería su impresión al ver que su amado aún era joven y en su piel se acomodaban arrugas cada vez más marcadas por el tiempo.
Veo el cadáver de éste niño, cada vez más frío, pues su corazón ha dejado de latir y ya no circula sangre por su cuerpo; y pienso en todo el futuro que él hubiese tenido por delante, es algo muy horrible matar a un hombre, tomas todo lo que tiene por delante y todo lo que alguna vez tuvo, es extraño que un predador como yo lo diga pero aún ahora sigo teniendo culpa por las vidas que he arrebatado de sus dueños, pero como pasar desapercibido a este pequeño, o sí, tenía un rostro angelical, bello, inocente, tierno como la más hermosa flor, sin duda su madre es hermosa y de rizos dorados como lo era el niño. Me recuerda a mi más preciada amante hasta el momento, a quien amé tanto que le di lo que a ningún otro he dado hasta ahora de nuevo. He conocido a hombres extraordinarios, fornidos, hermosos y dulces, a mujeres hermosas, de buen aspecto, damas en todo el aspecto de la palabra, pero nadie como Isabela. ¡Ah tan sólo mencionar su nombre hace que sienta que tenga de nuevo mi ahora inexistente alma! Sí, ella era soberbia, hermosa, dulce, inteligente, jamás acabaría de mencionar sus cualidades, sería preciso preguntarse ¿qué no tenía esta mujer?
Recuerdo la primera vez que la vi, una reunión de los señores y señoras más distinguidos de la Europa. La sede era en París, ¡qué excelente ciudad para encontrar a un amor!, en la mansión de la familia Delacroix. Asistí pues no tenía que hacer aquella noche de domingo, entré por la puerta principal, observe la decoración de la enorme mansión, me había dejado sorprendido el buen gusto de la familia anfitriona, empezando por el decorado de la casa, era simplemente exquisito el blanco del mármol del piso y el pasamanos dorado de las escaleras. Todo complementado con cuadros que representaban una Francia libre e inspirada por la Revolución Francesa. Estaba disfrutando del detalle hasta que ella pasó por mis ojos, sí era ella, Isabela. Mis ojos no creían lo que veían, era hermosa, de un cuerpo perfecto, piel blanca, rizos dorados, esbelta y de muy buen gusto. Me le acerqué y le saludé de la forma más cortés posible.
-Bonnes nuits Mademoiselle, mi nombre es Athos- le dije, pensando que era de origen francés.
-Bonnes nuits Monsieur, mi nombre es Isabela, soy española ¿de donde sois vos?- contestó ella.
-Inglaterra, preferiría hablar en español, es definitivamente mejor que mi francés- contesté inmediatamente.
-Sí, lo noté en su acento, es pésimo, supongo que es por aquello del odio que sembró la guerra de los cien años- dijo e hizo una mueca inmediatamente con la boca.
-Me lo imagino, increíble que mi nombre aparezca en una novela francesa- reí por un instante.
Isabela también río y dijo: “Ya me lo imagino, con la migración ya el nombre puede ser cualquiera, sin embargo no habrás venido a hablarme de tu nombre”
Isabela era prepotente, pero tal vez eso es lo que me atrajo de ella en un principio, su tono de burguesía, simplemente era estupendo, era una hembra en toda la extensión de la palabra.
-Creo que usted va demasiado al grano señorita Isabela, a mí tampoco me gusta perder mi tiempo- le dije y voltee a verla a los ojos con una mirada que la acechaba.
-No es que no me guste perderlo, pero igual discutir de esto no me dirá porque está aquí- respondió.
-Estoy aquí por usted, la vi y me dije, es raro ver a una señorita tan hermosa tan sola, le iré a hacer compañía- le dije
-¿Usted piensa que necesito de un hombre para poder sentirme segura de ser mujer?- me respondió.
-No, pero creo que una mujer necesita a un hombre que este a su lado- le respondí temeroso de que pudiera agredirme más.
-Ja, que ingenuidad la suya señor, sin embargo admiro su valor al acercarse a una perfecta desconocida de la cual no sabe nada- me respondió ella frotándose los dientes con la lengua y, por un instante, su ojos se tornaron color fuego o eso me pareció a mí. –Tiene usted un semblante hermoso, me gustan los de su tipo, valientes y pulcros por lo que puedo ver en su vestimenta- complementó.
Yo no sabía que decir, a cada instante me enamoraba más de ella, no podía más que mirar sus cabellos dorados y su piel tersa, con cada minuto que pasaba estaba seguro que quería saber cada vez más y más de ella, simplemente la amaba y no sabía muy bien porque.
-Creo que es de percepción aguda señorita, eso o le gusta suponer, pero ya que sabe tanto de mí, hábleme de usted, de su pasado, de cómo llego aquí- le dije.
-Hay dos cosas que jamás debe preguntarle a una mujer señor, una es su edad y la otra su pasado, además lo considero una falta de respeto- me dijo.
Yo estaba confundido, al principio me hablo con tanta confianza y ahora que preguntaba su pasado, era ruda y defensiva en sus comentarios, en medio de mi confusión solo se me ocurrió preguntar: “¿Le molesta si bebo?”. Mientras me servía whisky en un pequeño vaso.
-En absoluto, tome todo lo que quiera y salud- me dijo, aceptando la petición.
-¿No toma señorita?- le pregunté ofreciéndole la botella cortésmente.
-Lo hago pero no creo que aquí sirvan lo único que tomo- me respondió.
-Pero si aquí están los vinos más finos que pueda encontrar en todo el mundo- le dije.
-Lo sé, ese es el problema, lo que yo bebo es de las cosas más corrientes que pueda usted encontrar en el mundo- me dijo rechazando la botella.
-¿Y que podría ser aquello?- pregunté rápidamente.
-Si se lo dijera, no me creería, aunque creo que lo averiguará en un corto plazo- me dijo la fémina, con ojos soberbios que me miraban fijamente.
La conversación se alargó, perdí el control de mis tragos, estaba en el punto en el que podía recordar lo ocurrido, pero nada era del todo claro. Hablamos de mi vida, de que yo era un triste burgués sin compañía, quien sabe cuanto le haya dicho de mí. Lo último que recuerdo fue que dijo que quería que estuviésemos solos y me llevó a un cuarto de la mansión.
-No podía haber hecho esto de otra manera- me dijo Isabel cuando cerró la puerta.
Yo estaba ebrio, ¿qué importaba lo que hiciera ahora? Había cumplido mi cometido de estar a solas con Isabela y eso era lo importante, sin embargo algo más de lo que yo esperaba ocurrió.
Isabela comenzó a desarroparme y ella comenzó a hacer lo propio, era una escena de amor y pasión. Hubiese sido como cualquiera y empezó siendo como cualquiera, ella me besaba y yo no podía resistirme, estaba en el cielo. Su piel pálida y mi piel se juntaban, me acariciaba y me seguía besando.
Sus pechos eran tiernos, hermosos, suaves, simplemente me perdía en ellos. La deseaba y me gustaba pensar que ella me deseaba a mí. Nadie hablo, pero ella rompió el silencio:
-Eres hermoso, creo que eres perfecto para mi propósito- me dijo con una voz sensual mientras besaba mi oreja.
No pregunté nada y sólo quise terminar, pero ella no me dejó, sentí una fuerza sobrehumana que me detenía.
-Hoy te convertirás en una criatura de la noche, me has amado y yo te concederé la vida eterna a cambio de la tuya, serás mi presa, pero eres una presa especial pues a ti te daré ese don, me has hecho recordar lo que se sentía el amor humano y no huiste de mí, ahora relájate y aliméntame- me dijo Isabela.
No entendía lo que decía, pero tal vez resultó muy coherente para mí pues estaba borracho y sólo dejé hacer lo que quería. Abrió su boca y en una ilusión sus colmillos se tornaron grandes y se clavaron en mi cuello como dos agujas, yo traté de quitármela de encima, no sabía lo que hacía parecía un animal forcejeando por su vida.
Estaba borracho, desangrado y casi sin conciencia, solo escuchaba a Isabela decir: “Calma...calma, aún no has muerto”.
No sé como lo hizo pero corto su cuello y me dijo: “Bebe”. Yo bebí como un niño cuando es amamantado y está hambriento hasta que Isabela me aventó, yo sólo imploré más.
-Dame más, dame más, es exquisita- le dije con desesperación.
-No lo haré, de eso es lo que te hablaba, una bebida muy corriente pero demasiado vital, ahora sabes cual es tu maldición, a cambio de vida eterna tendrás que ir a acechar a inocentes y darles la muerte para poder vivir otra vez, para poder vivir cada noche como lo que ahora eres, una criatura que ha salido del mismo infierno y que se dejó tentar por una mujer hermosa como yo, ahora ve amado mío, ve y vaga por el mundo tratando de encontrar respuesta a tu ahora adquirida desgracia pues yo no te volveré a ver y si lo hago no me acercaré a ti, esa es mi condena por haberte convertido en esto y esa es la tuya por haberme amado- me dijo Isabela, al momento en que se fue.
Yo no hice más que pasar la noche fuera, tratando de encontrarla en vano.
Sin embargo, nunca olvidaré a mi único amor mortal, Isabela, aquella a la que le di lo que nunca más le podré dar a alguien más. Mi vida.

6.2.07

Capítulo 8: Guerra

Para quienes esperaban un capítulo más largo aquí está, disfrutenlo.

El camino era largo, parecía no tener fin y por fin avistaron algo, era lo que parecía un campamento, primero Ricardo, Morihei y Héctor pensaron que era producto de su imaginación y pararon de caminar. Vincent y Chantal también pararon debido a que ellos se detuvieron viéndolos, aquellos tres tenían la cara de niños que van al parque de diversiones por primera vez. En realidad no habían visto humanos de no ser por el campamento militar. Vincent sólo dijo: “Hey, hay que seguir si quieren llegar allá” y siguió caminando.
Chantal lo siguió diciendo: “Vamos”
Morihei siguió el camino para preguntar a Vincent: “Señor, ¿eso es en verdad real?”
Vincent siguió caminando y tan sólo asintió con la cabeza.
-Entonces, ¿por qué se nos dijo que pelearíamos solos?, ¿por qué jamás tuvimos conocimiento de esto?, creo que tenemos derecho a saber este tipo de cosas- cuestionó Morihei a Vincent.
Vincent se detuvo, volteó y respondió: “Jamás les dijimos que no tendríamos refuerzos, además hay ciertos aspectos de la misión que no son tan importantes y si lo son, a veces es mejor que sólo nosotros lo sepamos”
Héctor rompió su silencio: “Señor, si hay tropas en este punto ¿por qué estamos aquí?, es decir ellos pudieron encargarse del demonio sin necesitar nuestra presencia”
-Te reconozco, eres el escritor del periódico, leía a diario tu columna, debo felicitarte era muy buena- respondió Vincent.
-Creo que eso no responde a su pregunta- dijo Ricardo por fin rompiendo el silencio que había guardado desde hace unas horas.
-Tranquilos novatos, es aquí cuando se nota su falta de experiencia. Éramos los únicos militares de alto rango en la base y ustedes la décima parte de las tropas que estaban en él. Es todo, fueron elegidos al azar, ustedes solo están aquí porque una computadora los escogió a diferencia de Chantal y de mi. Además esos hombres están enfermos, muertos de miedo y hambrientos, así que no se alegren demasiado, a veces en el aspecto militar éste tipo de tropas resultan más perjudiciales que útiles.- dijo Vincent para aumentar aún más la furia de Ricardo.
Ricardo lo alcanzó furioso y se puso delante de él y no lo dejó seguir con furia exclamó: “Señor, con todo respeto, los que están allá son vidas que valen igual que la suya y que la mía, no puedo creer como es que se atreve a decir que son un estorbo”
-Pues así parece ser, además tienes que aprender a tener la cabeza fría sobre todo muchacho- respondió Vincent alejando a Valenciano con su brazo para poder pasar.
-Habla como si jamás hubiese amado a nadie, ¿ha amado a alguien Vincent?- dijo Ricardo volteando a ver a Vincent.
Vincent volteó a verlo, sus ojos negros carentes de pupilas brillaron, se notaba que Ricardo había herido sus sentimientos, sin duda tenía que ver con su pasado y de la nada se le echó encima derribándolo con una fuerza descomunal, inhumana.
En el suelo y con una mano en la cara le dijo en una voz demoníaca: “Jamás vuelvas a decir eso, nunca lo menciones”
Ricardo estaba muerto de miedo pidiendo perdón como lo haría quien pidiera perdón a Dios antes de ir al infierno.
Chantal intervino: “¡Vincent déjalo en paz!, él no tiene la culpa además necesitamos su ayuda, la de él y la de todos los que aún tengan el valor de tomar un arma para confrontar a los demonios”
Héctor intervino: “Creo que lo que dice ella es verdad, déjelo en paz y ahorre energías”
Vincent vio a Chantal, sus ojos irradiaban fuego y de repente ese fuego desapareció, Delacroix no dijo palabra y simplemente le quitó la mano de encima, se puso de pie y decidió seguir su camino.
-Andando- dijo Chantal a los tres cabos que la acompañaban y haciendo un gesto de ánimo.
Morihei y Héctor ayudaron a Ricardo a levantarse y aunque éste se veía molesto no dijo palabra y continuó.
Al fin llegaron a la base, todo estaba en orden excepto, claro, por los miles de enfermos que eran muchos menos que los cadáveres que adornaban la base humana. A recibirlos estaba un hombre de aspecto rudo, alto, fornido de barba larga, pelirrojo, sin embargo lo que más lo distinguía era una cicatriz que le impedía abrir el ojo derecho, una raya vertical a través de él. Sin duda era de la parte alta de Europa del Este.
-Bienvenidos al infierno, sin embargo esperábamos un poco más de refuerzos- dijo el nórdico.
-Somos todo lo que necesitan- respondió Delacroix - sin embargo de donde provengo la gente suele presentarse antes de hacer comentario alguno, mi nombre es Vincent Delacroix, soldado élite de la Armada Mundial.
-Mi nombre es Knud Isben, soy General de División designado por la Armada Mundial, estoy a cargo aquí, no es nada personal pero a pesar de su rango mis hombres son mis hombres y sólo me obedecerán a mí, ¿entiende?. Debe de entender, después de esto mis modales simplemente parecen desaparecer pues hay que actuar como animales si queremos sobrevivir en esto a lo que ahora llamamos mundo, parece que el Ragnarök en verdad era como dijeron que sería- respondió el hombre pelirrojo.
-¿Ragnarök?, entonces usted debe ser de...-dijo Héctor
-Noruega y ¿tú eres?- dijo el Knud antes de que el joven escritor pudiese terminar la frase.
-Héctor Azagra, de lo que solían llamar la Unión Latinoamericana de Naciones, más específicamente de lo que antes conocían como la República de Uruguay- respondió el cabo con mucha energía.
-Después habrá tiempo de presentaciones, ¿cuál es el estado de su base?- interrumpió Delacroix.
-Me parecería más adecuado hablar de esto en un lugar más seguro, así tendremos un pretexto para disfrutar de un buen plato de comida y una cerveza- ofreció el nórdico.
Así que pasaron al búnker; Héctor, Ricardo y Morihei tuvieron que esperar afuera mientras Chantal y Vincent charlaban con Knud.
Había muchos soldados a las afueras del búnker, sin embargo ninguno mostró interés por hacer plática a los recién llegados, parecían no confiar en nadie pues su cara delataba y su actitud lo confirmaba. En toda la base pareciera que Knud era la persona más gentil y eso era hablar bastante.
Sin embargo, Héctor tan sólo se dedicó a dibujar otro paisaje con sus carbones y lápices, en ese momento no importaba nada más para él.
Morihei cogió un tronco lo suficientemente grande para poder esculpir algo con él, así que sacó su navaja y se puso a dar forma al deforme pero buen tronco de madera.
Ricardo parecía estar ahora calmado, se sentó junto a Morihei y trato de hacerle la plática:
-Perdona lo que paso en el avión, es que simplemente no pude controlarme, estaba eufórico y ansioso de venganza; pero dime ¿qué es lo que tallas en ese tronco horrible?
-No te preocupes, debiste de haber tenido tus razones para hacerlo y este tronco horrible es el principio de algo bello; tal vez un crisantemo, la flor de nacional de mi país, una rosa, la conquistadora de toda mujer o un girasol que estrecha lazos de amistad. La verdad no lo sé, pero será una flor que me haga feliz al momento de elaborarla y de volverla a mirar. En realidad no es la flor en sí, sino lo que me hace sentir cuando la veo y creo que eso es lo más importante, si quieres puedo enseñarte a esculpir algo, así tendremos en que entretenernos mientras el jefe habla con el nórdico, ¿qué dices?- respondió Morihei, a la vez que veía a Ricardo y le daba un tronco para comenzar a esculpir.
Ricardo no pudo negarse y cogió el tronco y saco su cuchillo bowie para comenzar las clases. Héctor observó la escena por un instante y siguió dibujando el paisaje que había imaginado.
Mientras tanto Chantal, Knud y Vincent discutían dentro del búnker el estatus de la base y el siguiente paso en la misión.
-¿Algo de tomar o comer?- preguntó Knud a sus invitados.
-Agua estaría bien- respondió Chantal.
-Ya lo creo, una mujer debe cuidar su figura y más una mujer tan bien formada como usted, ¿algo para usted Vincent?- dijo el nórdico.
-Creo que no deberías de hablarle así a Chantal, es tu superior y aparte es una dama; de cualquier manera ya he comprobado que tú no eres un caballero pero un vaso con whisky estaría bien- dijo Vincent a Knud.
-Increíble, un francés tomando whisky, ¿qué sigue?- dijo sorprendido Isben.
-En realidad no, inglés, sé que suena extraño pero así es, de francés sólo tengo el apellido lo demás siempre ha sido inglés. Sin embargo, dejemos de divagar y dime, ¿cuál es el estado de la misión y el de tu base?- concluyó el inglés.
-Diezmada totalmente como usted ya ha podido observar; en realidad quedan pocos hombres, un décimo de los que tenía originalmente. ¡Mierda! Ni siquiera supimos si algo nos tocó; en cuánto a nuestra misión, originalmente era capturar a un hombre; un empresario poderoso de está zona. Eso fue hace tanto tiempo que ni siquiera recuerdo su nombre; al parecer tenía vínculos con los demonios y era nuestro deber interrogarlo, pero fuimos diezmados. A comparación de los demonios, los hombres se matan unos a otros, los demonios serán pura maldad pero siempre luchan unidos, tal vez ese es nuestro punto débil. Como mencioné, fuimos diezmados en una batalla sin precedentes, en tres días nuestra base importaba poco menos que un comino y el sabor en nuestras bocas fue el mismo que el de una cerveza caliente por la garganta...-
-Qué analogía...-interrumpió Vincent.
-Como sea, fuimos exterminados y al final pudimos ver a uno de los guardianes del infierno, lo sé porque era diferente a los demás demonios, mi pregunta era ¿por qué un guardián del infierno aparecería después de que la base fue diezmada? Es una pregunta que tal vez jamás pueda resolver- concluyó el nórdico.
Vincent se quedó pensativo mientras Chantal seguía charlando con Isben, trataron lo que ahora harían para parar a Ophiel.
-El demonio del que hablas es Ophiel y, en efecto, es uno de los Seis Guardianes del Infierno. Desconozco la capacidad de su poder pero supongo que es demasiado para ser un Guardián, aún no sabemos si nuestras armas de antimateria funcionarán, espero que lo hagan pues son nuestra única esperanza. Sin embargo sugiero un ataque masivo, pues de otra manera no tenemos posibilidades de ganar. ¿Cuántos hombres tiene bajo su mando?- preguntó Chantal, bebiendo un poco del agua que le habían proporcionado.
-Aproximadamente 500 hombres y aún así no creo que sean suficientes- dijo el nórdico.
Vincent reaccionó inmediatamente y respondió: “Lo serán, nos las arreglaremos para que lo sean, prepare a sus hombres, dígales que duerman bien mañana en la mañana iremos en busca del tal Ophiel”.