Para quienes esperaban un capítulo más largo aquí está, disfrutenlo.
El camino era largo, parecía no tener fin y por fin avistaron algo, era lo que parecía un campamento, primero Ricardo, Morihei y Héctor pensaron que era producto de su imaginación y pararon de caminar. Vincent y Chantal también pararon debido a que ellos se detuvieron viéndolos, aquellos tres tenían la cara de niños que van al parque de diversiones por primera vez. En realidad no habían visto humanos de no ser por el campamento militar. Vincent sólo dijo: “Hey, hay que seguir si quieren llegar allá” y siguió caminando.
Chantal lo siguió diciendo: “Vamos”
Morihei siguió el camino para preguntar a Vincent: “Señor, ¿eso es en verdad real?”
Vincent siguió caminando y tan sólo asintió con la cabeza.
-Entonces, ¿por qué se nos dijo que pelearíamos solos?, ¿por qué jamás tuvimos conocimiento de esto?, creo que tenemos derecho a saber este tipo de cosas- cuestionó Morihei a Vincent.
Vincent se detuvo, volteó y respondió: “Jamás les dijimos que no tendríamos refuerzos, además hay ciertos aspectos de la misión que no son tan importantes y si lo son, a veces es mejor que sólo nosotros lo sepamos”
Héctor rompió su silencio: “Señor, si hay tropas en este punto ¿por qué estamos aquí?, es decir ellos pudieron encargarse del demonio sin necesitar nuestra presencia”
-Te reconozco, eres el escritor del periódico, leía a diario tu columna, debo felicitarte era muy buena- respondió Vincent.
-Creo que eso no responde a su pregunta- dijo Ricardo por fin rompiendo el silencio que había guardado desde hace unas horas.
-Tranquilos novatos, es aquí cuando se nota su falta de experiencia. Éramos los únicos militares de alto rango en la base y ustedes la décima parte de las tropas que estaban en él. Es todo, fueron elegidos al azar, ustedes solo están aquí porque una computadora los escogió a diferencia de Chantal y de mi. Además esos hombres están enfermos, muertos de miedo y hambrientos, así que no se alegren demasiado, a veces en el aspecto militar éste tipo de tropas resultan más perjudiciales que útiles.- dijo Vincent para aumentar aún más la furia de Ricardo.
Ricardo lo alcanzó furioso y se puso delante de él y no lo dejó seguir con furia exclamó: “Señor, con todo respeto, los que están allá son vidas que valen igual que la suya y que la mía, no puedo creer como es que se atreve a decir que son un estorbo”
-Pues así parece ser, además tienes que aprender a tener la cabeza fría sobre todo muchacho- respondió Vincent alejando a Valenciano con su brazo para poder pasar.
-Habla como si jamás hubiese amado a nadie, ¿ha amado a alguien Vincent?- dijo Ricardo volteando a ver a Vincent.
Vincent volteó a verlo, sus ojos negros carentes de pupilas brillaron, se notaba que Ricardo había herido sus sentimientos, sin duda tenía que ver con su pasado y de la nada se le echó encima derribándolo con una fuerza descomunal, inhumana.
En el suelo y con una mano en la cara le dijo en una voz demoníaca: “Jamás vuelvas a decir eso, nunca lo menciones”
Ricardo estaba muerto de miedo pidiendo perdón como lo haría quien pidiera perdón a Dios antes de ir al infierno.
Chantal intervino: “¡Vincent déjalo en paz!, él no tiene la culpa además necesitamos su ayuda, la de él y la de todos los que aún tengan el valor de tomar un arma para confrontar a los demonios”
Héctor intervino: “Creo que lo que dice ella es verdad, déjelo en paz y ahorre energías”
Vincent vio a Chantal, sus ojos irradiaban fuego y de repente ese fuego desapareció, Delacroix no dijo palabra y simplemente le quitó la mano de encima, se puso de pie y decidió seguir su camino.
-Andando- dijo Chantal a los tres cabos que la acompañaban y haciendo un gesto de ánimo.
Morihei y Héctor ayudaron a Ricardo a levantarse y aunque éste se veía molesto no dijo palabra y continuó.
Al fin llegaron a la base, todo estaba en orden excepto, claro, por los miles de enfermos que eran muchos menos que los cadáveres que adornaban la base humana. A recibirlos estaba un hombre de aspecto rudo, alto, fornido de barba larga, pelirrojo, sin embargo lo que más lo distinguía era una cicatriz que le impedía abrir el ojo derecho, una raya vertical a través de él. Sin duda era de la parte alta de Europa del Este.
-Bienvenidos al infierno, sin embargo esperábamos un poco más de refuerzos- dijo el nórdico.
-Somos todo lo que necesitan- respondió Delacroix - sin embargo de donde provengo la gente suele presentarse antes de hacer comentario alguno, mi nombre es Vincent Delacroix, soldado élite de la Armada Mundial.
-Mi nombre es Knud Isben, soy General de División designado por la Armada Mundial, estoy a cargo aquí, no es nada personal pero a pesar de su rango mis hombres son mis hombres y sólo me obedecerán a mí, ¿entiende?. Debe de entender, después de esto mis modales simplemente parecen desaparecer pues hay que actuar como animales si queremos sobrevivir en esto a lo que ahora llamamos mundo, parece que el Ragnarök en verdad era como dijeron que sería- respondió el hombre pelirrojo.
-¿Ragnarök?, entonces usted debe ser de...-dijo Héctor
-Noruega y ¿tú eres?- dijo el Knud antes de que el joven escritor pudiese terminar la frase.
-Héctor Azagra, de lo que solían llamar la Unión Latinoamericana de Naciones, más específicamente de lo que antes conocían como la República de Uruguay- respondió el cabo con mucha energía.
-Después habrá tiempo de presentaciones, ¿cuál es el estado de su base?- interrumpió Delacroix.
-Me parecería más adecuado hablar de esto en un lugar más seguro, así tendremos un pretexto para disfrutar de un buen plato de comida y una cerveza- ofreció el nórdico.
Así que pasaron al búnker; Héctor, Ricardo y Morihei tuvieron que esperar afuera mientras Chantal y Vincent charlaban con Knud.
Había muchos soldados a las afueras del búnker, sin embargo ninguno mostró interés por hacer plática a los recién llegados, parecían no confiar en nadie pues su cara delataba y su actitud lo confirmaba. En toda la base pareciera que Knud era la persona más gentil y eso era hablar bastante.
Sin embargo, Héctor tan sólo se dedicó a dibujar otro paisaje con sus carbones y lápices, en ese momento no importaba nada más para él.
Morihei cogió un tronco lo suficientemente grande para poder esculpir algo con él, así que sacó su navaja y se puso a dar forma al deforme pero buen tronco de madera.
Ricardo parecía estar ahora calmado, se sentó junto a Morihei y trato de hacerle la plática:
-Perdona lo que paso en el avión, es que simplemente no pude controlarme, estaba eufórico y ansioso de venganza; pero dime ¿qué es lo que tallas en ese tronco horrible?
-No te preocupes, debiste de haber tenido tus razones para hacerlo y este tronco horrible es el principio de algo bello; tal vez un crisantemo, la flor de nacional de mi país, una rosa, la conquistadora de toda mujer o un girasol que estrecha lazos de amistad. La verdad no lo sé, pero será una flor que me haga feliz al momento de elaborarla y de volverla a mirar. En realidad no es la flor en sí, sino lo que me hace sentir cuando la veo y creo que eso es lo más importante, si quieres puedo enseñarte a esculpir algo, así tendremos en que entretenernos mientras el jefe habla con el nórdico, ¿qué dices?- respondió Morihei, a la vez que veía a Ricardo y le daba un tronco para comenzar a esculpir.
Ricardo no pudo negarse y cogió el tronco y saco su cuchillo bowie para comenzar las clases. Héctor observó la escena por un instante y siguió dibujando el paisaje que había imaginado.
Mientras tanto Chantal, Knud y Vincent discutían dentro del búnker el estatus de la base y el siguiente paso en la misión.
-¿Algo de tomar o comer?- preguntó Knud a sus invitados.
-Agua estaría bien- respondió Chantal.
-Ya lo creo, una mujer debe cuidar su figura y más una mujer tan bien formada como usted, ¿algo para usted Vincent?- dijo el nórdico.
-Creo que no deberías de hablarle así a Chantal, es tu superior y aparte es una dama; de cualquier manera ya he comprobado que tú no eres un caballero pero un vaso con whisky estaría bien- dijo Vincent a Knud.
-Increíble, un francés tomando whisky, ¿qué sigue?- dijo sorprendido Isben.
-En realidad no, inglés, sé que suena extraño pero así es, de francés sólo tengo el apellido lo demás siempre ha sido inglés. Sin embargo, dejemos de divagar y dime, ¿cuál es el estado de la misión y el de tu base?- concluyó el inglés.
-Diezmada totalmente como usted ya ha podido observar; en realidad quedan pocos hombres, un décimo de los que tenía originalmente. ¡Mierda! Ni siquiera supimos si algo nos tocó; en cuánto a nuestra misión, originalmente era capturar a un hombre; un empresario poderoso de está zona. Eso fue hace tanto tiempo que ni siquiera recuerdo su nombre; al parecer tenía vínculos con los demonios y era nuestro deber interrogarlo, pero fuimos diezmados. A comparación de los demonios, los hombres se matan unos a otros, los demonios serán pura maldad pero siempre luchan unidos, tal vez ese es nuestro punto débil. Como mencioné, fuimos diezmados en una batalla sin precedentes, en tres días nuestra base importaba poco menos que un comino y el sabor en nuestras bocas fue el mismo que el de una cerveza caliente por la garganta...-
-Qué analogía...-interrumpió Vincent.
-Como sea, fuimos exterminados y al final pudimos ver a uno de los guardianes del infierno, lo sé porque era diferente a los demás demonios, mi pregunta era ¿por qué un guardián del infierno aparecería después de que la base fue diezmada? Es una pregunta que tal vez jamás pueda resolver- concluyó el nórdico.
Vincent se quedó pensativo mientras Chantal seguía charlando con Isben, trataron lo que ahora harían para parar a Ophiel.
-El demonio del que hablas es Ophiel y, en efecto, es uno de los Seis Guardianes del Infierno. Desconozco la capacidad de su poder pero supongo que es demasiado para ser un Guardián, aún no sabemos si nuestras armas de antimateria funcionarán, espero que lo hagan pues son nuestra única esperanza. Sin embargo sugiero un ataque masivo, pues de otra manera no tenemos posibilidades de ganar. ¿Cuántos hombres tiene bajo su mando?- preguntó Chantal, bebiendo un poco del agua que le habían proporcionado.
-Aproximadamente 500 hombres y aún así no creo que sean suficientes- dijo el nórdico.
Vincent reaccionó inmediatamente y respondió: “Lo serán, nos las arreglaremos para que lo sean, prepare a sus hombres, dígales que duerman bien mañana en la mañana iremos en busca del tal Ophiel”.
6.2.07
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2 comments:
Va bien, va bien. Ya eres todo un master del negocio, jajaja. En fin, Vincent no me agrada, tiene personalidades encontradas, como que es aca muy sabio, de repente muy loco, de repente muy educado, de repente muy cabron, y asi. Chantal se me hace muy chafa y cuadrada, como que la zorra del grupo que nomas meten pa tener una mujer. Los demas, no se, como que pa ser de élite, son mierda. En fin, espero tome mas forma adelante.
Zagra
Esta chingon, me agrada va bien. Pero Zagra tiene razon. Vincent es muy explosivo y misterioso. Tal vez es que asi debe ser pero esta medio loco el asunto. Chantal es asi como que la que nada mas sale y se ve bonita diciendo a todo k si o k no. Que se mueva mas la monita y saca cosas de su pasado. En cuanto a los otros weyes son popo, aunque posiblemente ellos sean la base de lo que continua. A grandes rasgos esta cotorra esperamos como continuara
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